arquitecto Segovia - Toro blindado

Toro blindado

By: arquitecto segovia | 3 Jun 2017

Hablando de toros… los nuestros son tiempos de festividades para unos
y de lamentos para otros.

Por eso hoy me quiero proponer una solución para que todos puedan estar contentos.

Los toreros hacen de su bravura una bandera y de la exhibición y muerte del toro
… un daño colateral.

Los amantes de los animales no pueden no señalar la barbarie
… que para ellos es evidente.

Y una forma muy sencilla de que todos sean felices es sustituir a los toros por robots

¿Quieren los toreros puestos de trabajo y economía?… no duden
La práctica que propongo disparará las audiencias del toreo del sXXI y el interés de los jóvenes

¿Quieren valor o bravura?… toda la que quieran y más.
Tendrán delante un toro de acero de tantos kilos y “seso” como quieran ponerle.

¿Quieren fama?
… el mundo entero se arrodillará si detienen con su bravura un ingenio de acero

Tendrán todo lo que puedan desear…
Pues el mundo del toreo encontrará aquí un largo camino de mejoras y lucro;
y en poco tiempo verán aplicaciones para la tecnologia que desarrollen en los más diversos campos.

Qué duda cabe, la robótica es el futuro!

Que aprenda el mundo del toreo y cambie sus lamentos por pitos y celebraciones!
Ya saben dónde dirigir sus esfuerzos y sus dineros para brillar mucho más de lo que antaño brillaron

La filosofía misma del toreo se depura… tendrá que cambiar su mismo corazón, cómo no!
Es ley de vida: cambio o muerte.

¿Es el toreo el combate justo entre el hombre y la naturaleza?
No, no se engañe nadie. La naturaleza solo es apisonada por nuestra inconsciencia.

El toreo, como otras tantas cuestiones en la vida,
representa en tal caso el conflicto del hombre contra sí mismo.

Y si tienen una mínima duda acerca de lo que digo solamente prueben y comprueben.

“Los amantes” solo quieren que no se dé muerte a un animal de forma absurda
y hasta pagada con dinero público

Y yo pienso que muchas veces la solución pasa por dejarse mejorar, dejarse cambiar

José Antonio Santos Pérez 🙂